miércoles, 20 de mayo de 2009

Oración de San Felipe Neri mayo '09

"Aún no creía que todos los jóvenes de la Diócesis de Álcala se reunian cada primer viernes de mes pero...es verdad!"

Estas fueron las primeras palabras de nuestro nuevo obispo don Juan Antonio
Sin duda fue una oración llena de alegrías y esperanzas tanto por parte de los jóvenes como del propio obispo.
Don Juan Antonio tuvo las palabras exactas para cada momento y siempre mirando el reloj para que a nosotros no se nos pudiera hacer muy pesado.
Él se propuso para responder a todas las preguntas que los jóvenes quisieramos hacerle, y sus palabras, su sinceridad y su sonrisa supieron llenarnos a nosotros de alegría al ver el obispo que nos ha mandado el Señor.
Este video nos ofrece gran parte de la oración con las preguntas que concedio el obispo para que le dijeramos y es de Adaltv!.
Las voces son del coro joven diocesano





Cristo...Poor ÉL y paara ÉL!

miércoles, 29 de abril de 2009

NUEVO OBISPO!!!!!


Desde el pasado 25 de Abril de este año contamos con nuestro nuevo obispo en la diocesis de alcala de henares. La acogida fue espectacular con mas de 150 voluntarios que trabajamos dia y noche para que todo saliera bien en ese esperado día!

El resultado??el esperadoo!!!!

Después de que trabajara tanto el grupo de tráfico,como el de catedral,como el de rampa, como el de palacio y todos los grupos que trabajaron en aquellas semanas, recibimos el gran apoyo y las felicitaciones por parte de la gran suma de obispos,cardenales y sacerdotes que hubo aquel día.

Con la visita tan esperada del cardenal-arzobispo de madrid Don Antonio María Rouco Varela, nuestro presente obispo Don Juan Antonio Reig Pla, nuestro pasado obispo Don Jesús Catalá Ibañez y otros muchos obispos fuimos capaces todos de salir adelante.

La misa muy emotiva!,con muchos saludos como mucho cariño y en general con muy buen recibimiento para nuestro nuevo padre en la fe que nos ayudara a seguir al señor cada dia

Preguntando a la gente sobre su primera homilia como obispo recibimos las mismas contestaciones:

-sin duda una de las mejores que he escuchado en mi vida

-no he faltado nada ni le a sobrado nada

-sin duda me encanta este obispo

o simplemente al preguntar sobre que les parece recibimos cosas como:

-es una persona muy cercana

-es genial

-es lo que necesitabamos

-vamos a llegar muy lejos con él

Este viernes como cada primer viernes de cada mes tendremos la oración en San Felipe Neri en la que presidirá nuestro nuevo obispo ofreciendonos de nuevo otro de los primeros momentos inolvidables que tendremos con él

Sin duda...BIENVENIDO DON JUAN ANTONIO!

Que el Señor le Bendiga siempre!


*.*poor CRISTO poor ÉL y paara ÉL!*.*

nuestro coro joven diocesanooooo!!!!


cada vez vamos a mejorrr!!!!

el pasado sabado estuvimos toda una tarde en la carcel de mujeres celebrando la misa con ellas y ofreciendolas todos nuestros cantos despues de unos largos y duros ensayos!

el resultado???daba igual el resultado al ver simplemente sus caras de alegría y emoción!y las nuestras propias al ver como con nada eramos capaces de sacar una sonrisa a aquellas mujeres que luchaban y luchan contra su dolor cada día en aquel lugar!

fue maravilloso!!!cuando nos pedían por favor que eso no quedase en una simple tarde y que volvieramos mas dias con ellas porque necesitan a gente como nosotros!


esto no queda aqui!es solo el principio seguiremos adelante con nuestros ensayos para poder seguir sacando sonrisas a muchas mas personas como ellas!


por que es todo *.*Poor él y paara él!*.*

lunes, 30 de marzo de 2009

mensaje de Benedicto XVI

Mensaje de Benedicto XVI para la Cuaresma 2009"Jesús, después de hacer un ayuno durante cuarenta días y cuarenta noches, al fin sintió hambre"
CIUDAD DEL VATICANO, martes, 3 de febrero de 2009
* * *
¡Queridos hermanos y hermanas!
Al comenzar la Cuaresma, un tiempo que constituye un camino de preparación espiritual más intenso, la Liturgia nos vuelve a proponer tres prácticas penitenciales a las que la tradición bíblica cristiana confiere un gran valor ! la oración, el ayuno y la limosna ! para disponernos a celebrar mejor la Pascua y, de este modo, hacer experiencia del poder de Dios que, como escucharemos en la Vigilia pascual, "ahuyenta los pecados, lava las culpas, devuelve la inocencia a los caídos, la alegría a los tristes, expulsa el odio, trae la concordia, doblega a los poderosos" (Pregón pascual). En mi acostumbrado Mensaje cuaresmal, este año deseo detenerme a reflexionar especialmente sobre el valor y el sentido del ayuno. En efecto, la Cuaresma nos recuerda los cuarenta días de ayuno que el Señor vivió en el desierto antes de emprender su misión pública. Leemos en el Evangelio: "Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado por el diablo. Y después de hacer un ayuno durante cuarenta días y cuarenta noches, al fin sintió hambre" (Mt 4,1-2). Al igual que Moisés antes de recibir las Tablas de la Ley (cfr. Ex 34, 8), o que Elías antes de encontrar al Señor en el monte Horeb (cfr. 1R 19,8), Jesús orando y ayunando se preparó a su misión, cuyo inicio fue un duro enfrentamiento con el tentador.
Podemos preguntarnos qué valor y qué sentido tiene para nosotros, los cristianos, privarnos de algo que en sí mismo sería bueno y útil para nuestro sustento. Las Sagradas Escrituras y toda la tradición cristiana enseñan que el ayuno es una gran ayuda para evitar el pecado y todo lo que induce a él. Por esto, en la historia de la salvación encontramos en más de una ocasión la invitación a ayunar. Ya en las primeras páginas de la Sagrada Escritura el Señor impone al hombre que se abstenga de consumir el fruto prohibido: "De cualquier árbol del jardín puedes comer, mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás, porque el día que comieres de él, morirás sin remedio" (Gn 2, 16-17). Comentando la orden divina, San Basilio observa que "el ayuno ya existía en el paraíso", y "la primera orden en este sentido fue dada a Adán". Por lo tanto, concluye: "El ‘no debes comer' es, pues, la ley del ayuno y de la abstinencia" (cfr. Sermo de jejunio: PG 31, 163, 98). Puesto que el pecado y sus consecuencias nos oprimen a todos, el ayuno se nos ofrece como un medio para recuperar la amistad con el Señor. Es lo que hizo Esdras antes de su viaje de vuelta desde el exilio a la Tierra Prometida, invitando al pueblo reunido a ayunar "para humillarnos ! dijo ! delante de nuestro Dios" (8,21). El Todopoderoso escuchó su oración y aseguró su favor y su protección. Lo mismo hicieron los habitantes de Nínive que, sensibles al llamamiento de Jonás a que se arrepintieran, proclamaron, como testimonio de su sinceridad, un ayuno diciendo: "A ver si Dios se arrepiente y se compadece, se aplaca el ardor de su ira y no perecemos" (3,9). También en esa ocasión Dios vio sus obras y les perdonó.
En el Nuevo Testamento, Jesús indica la razón profunda del ayuno, estigmatizando la actitud de los fariseos, que observaban escrupulosamente las prescripciones que imponía la ley, pero su corazón estaba lejos de Dios. El verdadero ayuno, repite en otra ocasión el divino Maestro, consiste más bien en cumplir la voluntad del Padre celestial, que "ve en lo secreto y te recompensará" (Mt 6,18). Él mismo nos da ejemplo al responder a Satanás, al término de los 40 días pasados en el desierto, que "no solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios" (Mt 4,4). El verdadero ayuno, por consiguiente, tiene como finalidad comer el "alimento verdadero", que es hacer la voluntad del Padre (cfr. Jn 4,34). Si, por lo tanto, Adán desobedeció la orden del Señor de "no comer del árbol de la ciencia del bien y del mal", con el ayuno el creyente desea someterse humildemente a Dios, confiando en su bondad y misericordia.
La práctica del ayuno está muy presente en la primera comunidad cristiana (cfr. Hch 13,3; 14,22; 27,21; 2Co 6,5). También los Padres de la Iglesia hablan de la fuerza del ayuno, capaz de frenar el pecado, reprimir los deseos del "viejo Adán" y abrir en el corazón del creyente el camino hacia Dios. El ayuno es, además, una práctica recurrente y recomendada por los santos de todas las épocas. Escribe San Pedro Crisólogo: "El ayuno es el alma de la oración, y la misericordia es la vida del ayuno. Por tanto, quien ora, que ayune; quien ayuna, que se compadezca; que preste oídos a quien le suplica aquel que, al suplicar, desea que se le oiga, pues Dios presta oído a quien no cierra los suyos al que le súplica" (Sermo 43: PL 52, 320, 332).
En nuestros días, parece que la práctica del ayuno ha perdido un poco su valor espiritual y ha adquirido más bien, en una cultura marcada por la búsqueda del bienestar material, el valor de una medida terapéutica para el cuidado del propio cuerpo. Está claro que ayunar es bueno para el bienestar físico, pero para los creyentes es, en primer lugar, una "terapia" para curar todo lo que les impide conformarse a la voluntad de Dios. En la Constitución apostólica Pænitemini de 1966, el Siervo de Dios Pablo VI identificaba la necesidad de colocar el ayuno en el contexto de la llamada a todo cristiano a no "vivir para sí mismo, sino para aquél que lo amó y se entregó por él y a vivir también para los hermanos" (cfr. Cap. I). La Cuaresma podría ser una buena ocasión para retomar las normas contenidas en la citada Constitución apostólica, valorizando el significado auténtico y perenne de esta antigua práctica penitencial, que puede ayudarnos a mortificar nuestro egoísmo y a abrir el corazón al amor de Dios y del prójimo, primer y sumo mandamiento de la nueva ley y compendio de todo el Evangelio (cfr. Mt 22,34-40).
La práctica fiel del ayuno contribuye, además, a dar unidad a la persona, cuerpo y alma, ayudándola a evitar el pecado y a acrecer la intimidad con el Señor. San Agustín, que conocía bien sus propias inclinaciones negativas y las definía "retorcidísima y enredadísima complicación de nudos" (Confesiones, II, 10.18), en su tratado La utilidad del ayuno, escribía: "Yo sufro, es verdad, para que Él me perdone; yo me castigo para que Él me socorra, para que yo sea agradable a sus ojos, para gustar su dulzura" (Sermo 400, 3, 3: PL 40, 708). Privarse del alimento material que nutre el cuerpo facilita una disposición interior a escuchar a Cristo y a nutrirse de su palabra de salvación. Con el ayuno y la oración Le permitimos que venga a saciar el hambre más profunda que experimentamos en lo íntimo de nuestro corazón: el hambre y la sed de Dios.
Al mismo tiempo, el ayuno nos ayuda a tomar conciencia de la situación en la que viven muchos de nuestros hermanos. En su Primera carta San Juan nos pone en guardia: "Si alguno que posee bienes del mundo, ve a su hermano que está necesitado y le cierra sus entrañas, ¿cómo puede permanecer en él el amor de Dios?" (3,17). Ayunar por voluntad propia nos ayuda a cultivar el estilo del Buen Samaritano, que se inclina y socorre al hermano que sufre (cfr. encíclica Deus caritas est, 15). Al escoger libremente privarnos de algo para ayudar a los demás, demostramos concretamente que el prójimo que pasa dificultades no nos es extraño. Precisamente para mantener viva esta actitud de acogida y atención hacia los hermanos, animo a las parroquias y demás comunidades a intensificar durante la Cuaresma la práctica del ayuno personal y comunitario, cuidando asimismo la escucha de la Palabra de Dios, la oración y la limosna. Este fue, desde el principio, el estilo de la comunidad cristiana, en la que se hacían colectas especiales (cfr. 2Co 8-9; Rm 15, 25-27), y se invitaba a los fieles a dar a los pobres lo que, gracias al ayuno, se había recogido (cfr. Didascalia Ap., V, 20,18). También hoy hay que redescubrir esta práctica y promoverla, especialmente durante el tiempo litúrgico cuaresmal.
Lo que he dicho muestra con gran claridad que el ayuno representa una práctica ascética importante, un arma espiritual para luchar contra cualquier posible apego desordenado a nosotros mismos. Privarnos por voluntad propia del placer del alimento y de otros bienes materiales, ayuda al discípulo de Cristo a controlar los apetitos de la naturaleza debilitada por el pecado original, cuyos efectos negativos afectan a toda la personalidad humana. Oportunamente, un antiguo himno litúrgico cuaresmal exhorta: "Utamur ergo parcius, / verbis, cibis et potibus, / somno, iocis et arctius / perstemus in custodia - Usemos de manera más sobria las palabras, los alimentos y bebidas, el sueño y los juegos, y permanezcamos vigilantes, con mayor atención".
Queridos hermanos y hermanas, bien mirado el ayuno tiene como último fin ayudarnos a cada uno de nosotros, como escribía el Siervo de Dios el Papa Juan Pablo II, a hacer don total de uno mismo a Dios (cfr. encíclica Veritatis Splendor, 21). Por lo tanto, que en cada familia y comunidad cristiana se valore la Cuaresma para alejar todo lo que distrae el espíritu y para intensificar lo que alimenta el alma y la abre al amor de Dios y del prójimo. Pienso, especialmente, en un mayor empeño en la oración, en la lectio divina, en el Sacramento de la Reconciliación y en la activa participación en la Eucaristía, sobre todo en la Santa Misa dominical. Con esta disposición interior entremos en el clima penitencial de la Cuaresma. Que nos acompañe la Beata Virgen María, Causa nostræ laetitiæ, y nos sostenga en el esfuerzo por liberar nuestro corazón de la esclavitud del pecado para que se convierta cada vez más en "tabernáculo viviente de Dios". Con este deseo, asegurando mis oraciones para que cada creyente y cada comunidad eclesial recorra un provechoso itinerario cuaresmal, os imparto de corazón a todos la Bendición Apostólica.
Vaticano, 11 de diciembre de 2008

miércoles, 18 de febrero de 2009

nuevas noticias

noticias nuevas sobre la diócesis:

  1. lo mas próximo que tenemos son las tandas que aun quedan para los ejercicios espirituales
    • del 27 de Febrero al 1 de Marzo tenemos los ejercicios que da Pablo Ormazábal que son 25 euros es en la casa(colegio) de la compañia de Jesus(PP. Jesuitas), el precio incluye comida y habitacion individual con sabanas y mantas
    • del 3 al 8 de Abril dirigidas por D.Fermín Peiró y el precio son 50 euros
  2. encuentros diocesan de jovenes el 25 de Abril
  3. encuentro diocesano de niños el 7 de marzo
  4. del 13 al 15 de marzo peregrinacion diocesana a javier(navarra) con concierto de LVD
  5. y por ultimo 8 de marzo concierto de LVD en algete!